Belén López entró en el Proyecto Máscaras por exigencias del guión, pero no del de la película sino del de la convocatoria de Agadic a la que en 2009 presentamos aquella idea inicial de “documentar un proceso”.

Eran sólo unas prácticas de quince días relacionadas con la licenciatura en Comunicación Audiovisual, pero fue su formación en el área de educación a causante del frechazo. Porque Belén se enamoró del Proyecto Máscaras desde lo primero día. Y los contagió su entusiasmo ya que, tras la estrena de la sua corta y en plena fase de edición de la película, nuestra energía estaba bajo mínimos.

Fueron unos meses de trabajo intenso en la parte de investigación del proyecto, de cuestionar esa normalidad con la que nos sacudimos el polvo de lo que no queremos sabemos ver. Y Belén a veces se desesperaba porque su talento para sintetizar chocaba con la necesaria lentitud de un proceso que había que seguir paso a paso, descubriendo cada escalón sobre la marcha. Un trabajo que vamos contando en el blog y en la primera Wiki del proyecto.

Si algo le gustaba del planteamiento era nuestra obsesión por huir del paternalismo y de las comillas por eso su opinión, cuando al fin pudo ver la película, era muy importante para nosotros: para evaluar si el resultado respondía la nuestras propias expectativas. Parece que sí, aquí dejamos sus palabras de entonces, porque unos meses después, fue ella fue la que cogió el micrófono para realizar las entrevistas del Pase de Lujo.

Luego marchó con una beca para Inglaterra, pero sabemos que nos volveremos a encontrar. Pasión e implicación son características que suelen unir a los espíritus libres.