Tabla de Contenidos
Integración por la naturalidad / La realidad como punto de partida
La observación intelectual no es suficiente.
Es necesario sumergirse en la realidad, pasar del por qué al cómo, para empezar a entender esas nuevas realidades que quieren salir a la superficie pero que quedan eclipsadas por la “tiranía de la normalidad”.
Porque tampoco las preguntas aparecen con claridad al principío, sino hacia el final, cuando se puede coger perspectiva.
Porque, no nos engañemos, la discapacidad intelectual “echa p’atrás”. El retrón que no camina, o no ve, nos mosquea un poco al principio pero, si habla “normal”, se expresa claramente y nos ayuda un poco con sus indicaciones, al final le pillamos el truco y, a cambio, podemos presumir de amigo retrón. La cosa es distinta cuando ese humano que tenemos delante no sabemos cómo piensa, no entendemos lo que dice, nos mira raro o reacciona de un modo inesperado todo el tiempo. Sentirse cómodo con la discapacidad intelectual lleva más tiempo… y no lo digo sólo por vosotros, sino también por mí.
Lo curioso del caso es que una vez que te expones a esa realidad sin prejuicios y con naturalidad, es hasta incluso un poco decepcionante comprobar hasta qué punto esas personas que imaginabas como marcianos insondables son, de hecho, normales. Es eso lo que disipa el desconcierto, las reticencias o el miedo: su obvia, cotidiana, intensa —pero absoluta no, porque la de nadie lo es— normalidad. Porque lo que no se ve no existe. Y claro, si no existe, tampoco se entiende. Pablo Echenique
Esta cita do artigo de Pablo Echenique, a raíz do visionado da película Máscaras, resume claramente a realidade social respecto á discapacidade en la que, a pesar de todo, “atodavía hay grados”.
La paradoja de la “autonomía personal”
Hoy en día las cosas son muy diferentes a, por ejemplo, cincuenta años atrás.
De aquella fue un logro constituir organizaciones “pro subnormales”, palabra hoy en día en desuso, y que las personas con discapacidad intelectual empezaran a salir a la calle.
Ahora se promueve la integración en el espacio público a través de la actividad laboral y el ocio pero…
¿Está la sociedad preparada para la integración? ¿Sabemos cómo asumir y comportarnos con naturalidad ante la diversidad real? ¿Como hablar? ¿Qué decir?
La integración de la diversidad funcional en la “vida real” implica retos para todos y todas que, sin preparación previa, puede añadir elementos de tensión innecesarios. Y porque el tiempo es escaso para tanta exigencia de aprendizaje, no se trata de dedicar horas a teorizar sino de facilitar mecanismos y contextos para ensayar las propias vivencias. Íso es lo que aporta la didáctica del Proyecto Máscaras.
¿Cómo surgió el Proxecto Máscaras?
Esquema da experiencia
Antecedentes
El potencial de esta historia ya había sido captado en 1997 por el director de Máscaras
El potencial pedagógico del Proxecto Máscaras
Desarrollo personal y artístico
Al principio, los protagonistas principales, acostumbrados a que a las personas con discapacidad intelectual se les diga lo que tienen que hacer, se escondían en “lo que vosotros querais”. Se entendían y se ayudaban entre ellos PERO se desentendían del resto del equipo en el que, a pesar de las “!buenas intenciones”, se notaba la condescendencia respeto a la discapacidad.
Pero fue gracias a las orientaciones del director, que insistía en que el trato tiene que ser como con cualquier persona “normal”, más la convivencia semanal de las sesiones de trabajo durante muchos meses, aprendemos algunos conceptos fundamentales:
✔ Que “diversidad” no es una palabra sino un proceso escondido en la rigidez de lo “normal”
✔ Que la participación necesita recursos, formación, contexto, implicación y… trabajo
El desarrollo de las líneas didácticas parte de la experiencia de con-creación audiovisual integradora y toma como punto de partida las “buenas prácticas” y los “valores aprendidos desde la experiencia” del Proyecto Máscaras:
- La dimensión social de las personas como metodología de aprendizaje porque no hay construcción humana en la soledad (aprender haciendo)
- La diferencia como principal valor para la riqueza social: planteamiento de inclusión de dentro afuera.
- La visibilización de la diversidad como un proceso de participación: integración e implicación.
- La participación en el espacio público y la creación artística como un derecho: actores de/en la vida pública.
- Las ?excepciones? buenas prácticas como base para la innovación social: aprendizaje por proyectos y prototipado.
- La potencia del cine y el ocio como herramienta para emocionar, dar voz, documentar, educar, relatar…: arte, cine y educación.
El proyecto viene a dar respuesta a una recursiva petición tanto de los protagonistas como desde muchas entidades y personas que, tras el visionado de la película y el corto, vienen pidiendo materiales para actuación, tanto en instituciones educativas y culturales como en ámbitos empresariales, para actuaciones de sensibilización e inclusión en el ámbito laboral. Mismo para impulsar actuaciones de voluntariado social corporativo.