Herramientas de usuario

Herramientas del sitio


unidades_didacticas_y_socializacion

Avanzar en los indicadores / Unidades didácticas y socialización

La conciencia sólo se aplica en función de la mirada. No miras y no hay conciencia

El proceso para (poder) ver cosas nuevas


La utopía sirve, para caminar

Decía el físico alemán Georg Christoph Lichtenber “Para ver cosas nuevas, hay que hacer cosas nuevas”

PERO…

Para poder hacer cosas nuevas hay que poder ver cosas nuevas

Entonces, ¿de donde sale la inspiración o la capacidad para idear/ejecutar esas “cosas nuevas”? Pues de saber reconocer esas cicatrices que nos van poniendo las ideas para poder, y querer, educar la mirada.

Al invertir la frase de la anotación saltó círculo vicioso entre “el hacer” y “el ver” y ampliamos el foco hacia el contexto, hasta que reapareció aquello de la atención y la intención tras dos conceptos muy de moda:

  1. Abundancia, que se convierte en saturación que hace más difícil “reconocer”.
  2. Participación, que no surge por generación espontánea sino que es un proceso que necesita aprendizaje.

Y al anotarlo en la pizarra surgió la palabra “desear” y con ella una tercera conexión y nuevas preguntas:

  • ¿Y si la abundancia nos hace ver tantas cosas que ya no vemos ninguna?
  • ¿No será ese estado de deseo permanente lo que nos impide concentrarnos en algo y apasionarnos?

La abundancia hace que ya no queramos mirar. Y si no miras no hay conciencia.



La mirada profesional desde el ámbito de la discapacidad

Me sorprendió que hubiera libertad de elección y… espacio. Esperaba encontrarme un proceso dirigido

Quien lo decía hacía poco que había visto el corto. Le había encantado y tenía ganas de ver la película y, como dicen sus palabras, llevó una sorpresa.

El 27 de septiembre de 2012, Iago Graña, Director de Ocio de Aspronaga, impulsó un pase con el Grupo de Ocio Inclusivo Galicia dentro de sus sesiones de trabajo: profesionales de diversas organizaciones de personas con diversidad funcional venidos de Lugo, Vilagarcía, Betanzos y Coruña.

Obtener su visión era uno de nuestros puntos de interés, un pase para profesionales que conocen el esfuerzo y las dificultades que implican cualquier avance y cómo cuesta llegar a la gente que está más lejana y desconoce lo que es convivir y conocer a personas a las que se etiqueta.

La reflexión del coloquio fue saliendo en forma de preguntas y comentarios y todo iba dirigido hacía un punto: saber cómo, y por qué, conseguimos hacerlo.

Se colocaron las sillas en círculo para que el intercambio de percepciones e impresiones fuera más dinámico y participativo. Comenzó a hablar Iago Graña, utilizando uno de los argumentos de su reflexión:

La película permite mostrar mucho trabajo que queda oculto y que resulta imposible de comunicar.

Las expresiones de sus compañeros confirmaban que así era, lo entendían.

No sabían que iban a ver Máscaras y por lo que supimos después, sólo dos personas conocían la existencia del proyecto: ¡Que calado lo teníais!, decían. Y les explicamos que formaba parte de la estrategia en la producción y post-producción de la película de no intervención exterior: no queríamos contaminación ni manipulación del proceso, las personas y el material generado. Porque, como matizó Iago Graña…

siempre se asocia a las personas con discapacidad a un concepto muy reducido de lo que ellos realmente pueden hacer…

Los protagonistas no contaban nada a sus familias y compañeros. Y reclamaban respeto por el espacio y trabajo cuando estaban grabando el corto. Se comportaban como profesionales, una clara demostración del compromiso personal y profesional que tenían con el proyecto y las personas involucradas. El retraimento inicial fue quedando atrás: Eran protagonistas de su historia.

Les gustó, fue unánime:

  • “No es un documental”
  • “No da pena”
  • “Cuenta la historia de cómo se hizo un cortometraje”
  • “Muestra la dificultad de cualquiera para conseguir un objetivo y el esfuerzo que hace falta”

Un material diferente, habituados a que siempre el planteamiento sea el de “pobrecitos”“, más que silencio -que lo hubo- enseguida comenzaron a coger forma las preguntas, de lo más variadas e inesperadas, sobre la película y la globalidad del proyecto.

En el fondo, el interés principal se centraba en cómo conseguimos llegar a hacer equipo, el proceso, el desarrollo personal, la convivencia, el aprendizaje. Pero también sobre la financiación, su distribución y difusión, la continuidad del proyecto en nuevas evoluciones...

¿Qué sentisteis al vivir este proceso?

Fue una pregunta mágica, nadie hasta ese momento nos la había hecho. Y nos hizo buscar palabras: Un aprendizaje y un desarrollo personal y profesional muy completo, porque lo cierto es que la mayor parte del equipo técnico no contaba con relación previa con personas con discapacidad, no nos conocíamos.

Por supuesto, al principio hubo perjuicios y desconfianza por ambas partes, valorando lo que acercaba cada quien y si había un objetivo por compartir. Por eso fue clave a insistencia del director con el equipo para que se tratara con normalidad a todos.

Fe, que en todos los demás pases había “pasado por pedagoga o educadora social” no “confundió” a estos espectadores…

se le veía que al inicio les costaba entenderlos, que estaba nerviosa y que a medida que avanza la película todos están más relajados

Estuvieron ellos solos durante todo el proceso, nosotros no intervinimos en ningún momento, les explicaba Iago Graña, y remarcaba Patxu, también del equipo de Ocio de Aspronaga:

no tenían información de partida de cada uno, desconocían lo que se iban a encontrar y tuvieron que conocerse desde la base, sin ningún condicionante. El casting se realizó siguiendo el procedimiento de la entidad para participar en las actividades: por inscripción voluntaria.

Quedaron sorprendidos una vez más por la libertad de elección y toma de decisiones, de que desde el primer momento ese había sido el objetivo. Y también preguntaron por la asignación de personajes en el corto: ¿Hubo un criterio especial?:

Contaba con que Mireya fuera la protagonista por su locuacidad en relación al resto, explicó el director, pero cada cuál fue haciéndose con un personaje.

Quedaron en ver el corto, quieren conocer un poco más del proyecto y necesitan un tiempo para reposar la película. Y, si el día a día lo permite, poner por escrito alguna reflexión.


Empezamos a preguntar-nos


Que pasó durante el rodaje?

Para analizar vínculos y características entre sociedad y discapacidad, nos situamos a nosotros mismos y a nuestros protagonistas dentro del contexto general.

En ese espacio, no ocupado ni por unos ni por otros, se dio Máscaras.



Mirando hacia afuera...

Discapacidad y sociedad se encuentran en universos distintos. El único contacto que se establece entre ellos lo protagonizan familias y profesionales directos.



Que se hace?

Existe un sector de la población que tiene relación (mayoritariamente indirecta) con el “mundo” de la discapcidade, pero limitado al campo laboral.

Con respeto a la vida social, las personas con discapacidad, también se encuentran apartadas en güetos. Aunque “empiezan a estar”, no ocupan con fluidez a calles, los bares, las tiendas, las fiestas… En su realidad diaria está restringida.


Excepto las acciones “solidarias” de una mínima parte de la sociedad, el resto no interactúa.



Los hechos y los conceptos


Una de las ramificaciones del Proyecto Máscaras es el enfoque de las lineas didácticas para utilizar como herramienta de formación y sensibilización así que, en línea con la filosofía que nos llevó la concretar los valores, Visión y Misión de la Asociación, decidimos centrarnos en la aproximación a la definición del problema.

Y por que? Pues porque los hechos nos obligaron a revisar algunos conceptos. Y porque no siempre se puede simplificar la complejidad.

Partimos de la hipótesis de que no existe “el problema”, sino una diversidad de situaciones encorsetada en los efectos perversos de la especialización y lo (auto)etiquetado pero, sobre todo, en el inhumano uso del plural. Con te eres tesis presentamos el punto de partida para el desarrollo de unidades didácticas complementarias.




¿En qué punto estamos?

Recomendación para detectar y/o deseñar las novas realidades:

un folio en blanco para después ir hacia atrás e imaginar lo qué hacer para llegar a ellas… desde lo que hay


El lento recorrido de la innovación educativa


Educación y personalización

La personalización, entendida como una educación centrada en cada alumno, fue practicada siempre por los buenos profesores. ¿Quien puede sostener que el aprendizaje no necesita estar centrado en el alumno y responder sus demandas y necesidades y atender a las diferencias y a la diversidad. ¿Quien no va a estar de acuerdo con la afirmación de que el aprendizaje tiene que ser una experiencia personalizada y no estandarizada y que los alumnos tienen que ser dueños de su propio aprendizaje?.

Pero la agenda de la personalización tiene problemas sin resolver: semánticos, tecnológicos y mismo pedagógicos.

Mal usada puede ser un arma de doble hilo y el riesgo de que el discurso de la personalización provoque una fractura social y un aumento de la desigualdad es demasiado alto para no considerarlo.

Al final, la pregunta que debemos hacernos es qué tipo de educación queremos y para qué.

Debemos preguntarnos si queremos un sistema que responda a lo que nos diferencia o uno construido sobre lo que tenemos en común. Si queremos un sistema que responda no solo a lo que pasa sino sobre todo a lo que nos pasa (Antonio Lafuente).


unidades_didacticas_y_socializacion.txt · Última modificación: 2024/02/22 18:36 por iagoglez